30 de noviembre de 2011

Mi Testimonio


Acerca de mi experiencia con el juego y de cómo me hice adicta a Pet Society

Todo comenzó en el año 2008. 
Me encontraba en tercer año de mi carrera universitaria, cuando comenzó a manifestarse en mi curso el auge de facebook. Académicamente eran períodos difíciles, de plenos certámenes y trabajos importantes; apenas me queda tiempo para ver televisión. Había escuchado de facebook; casi todos tenían y en esos tiempos (jajja, que antiguo) lo usaban principalmente por los jueguitos y encuestas divertidas que se podían hacer para publicarlas y compartirlas con los amigos. Ya era algo popular, pero personalmente, yo no quería abrir una cuenta precisamente para no perder tiempo jugando en vez de estudiar y me resistía a ingresar a ese mundillo tan "social".

Un día, mientras estaba en la sala de computación revisando un correo con una compañera, me fije en lo que ella estaba haciendo. Mire su pantalla y observé que aseaba y alimentaba con manzanas a una pequeña mascotita con apariencia de oso y de color azul. Le pregunté que estaba haciendo y me explicó a grandes rasgos la mecánica del juego "Pet Society" : alimentas, aseas, visitas amigos y recoges las monedas que te dan para comprar cosas en la tienda. Debo reconocer que la dinámica me pareció bastante básica y aburrida, pero cuando me mostró los items que podía canjear con las moneditas y como sus "vecinos" decoraban las casas de sus mascotas y las vestían, me picó el bichito de la curiosidad y me decidí a crear una cuenta en el famoso facebook, SÓLO para poder jugar al dichoso jueguito.
Cuando llegué a mi casa, le pedí ayuda a mi hermana para crear una cuenta; ella ya se había hecho una y para mi sorpresa, también tenía una mascotita en Pet Society. Agregué la aplicación, creé a mi mascota y desde el preciso instante en que di vida a mi pequeña conejita de color blanco, orejitas rosadas y ojitos azules, me pareció la cosita más tierna del mundo y ya no pude parar. Como siempre he sido un poco obsesiva con las cosas, jugaba cada instante que podía y logré subir rápidamente de nivel. Se había transformado en mi obsesión tener todas las cosas del juego y vestir a la moda a mi Nani.  Aunque le destinaba harto tiempo al juego, igual me las ingenié para aprobar todos mis certámenes y hacer mis trabajos, aunque la tentación era bastante grande al estar sentada frente al computador XD!  Así pasó el tiempo y cada vez me gustaba más el juego. Más tarde llegó la Navidad y comprobé con asombro como se habían llenado las tiendas del Pet con los items de las festividades y posteriormente las del Año Nuevo. Y eso era lo mejor que tenía el juego, que se actualizaba cada semana, aparecían nuevas cosas y te mantenía en ese círculo vicioso del consumismo, creándote la necesidad de jugar diariamente para comprar, decorar tu casa y siendo finalmente una verdadera y divertida ADICCIÓN. 

Lamentablemente, en ese entonces, la vida en Pet Society era mucho más cara, costaba más ganarse las moneditas visitando o corriendo en el gimnasio, para adquirir los items y para mi mala suerte, tenía pocos amigos dentro del juego, a diferencia de mi hermana que tenía muuuuuuuuuchos amigos y ganaba más moneditas, y yo la odiaba terriblemente por eso, jaja!!  Si por que yo me tenía que andar chocando contra los árboles para ganar una miserable moneda, mientras ella se ganaba alrededor de 30 o 50 por los primeros 10 amigos y 10 por todo el resto (creo que así eran los porcentajes si no me equivoco).  Uffff, de todas formas, que buenos tiempos aquellos, en donde los items no eran tan bonitos, y la ropa menos (pero igual los tenía que tener, jajaj obvio), el jueguito y el pescadito de playfish se demoraba en cargar, la interfaz del juego era bien lenta y sólo estaba disponible en inglés, etc.... Desde entonces varias cosas han cambiado en el juego, buenas y malas, quizás lo que llevo a muchas personas, al menos de los que yo conozco que tenían el Pet, ha dejar de jugar. Uno de esos cambios, fue la aparición del famoso playfish cash, esas malditas coins azules que cada vez son más difíciles de comprar, sobre todo para los países de latinoamérica, en donde los precios, que si antes eran caros pero igual accequibles, ahora son verdaderamente un abuso, una vergüenza. Lo peor es que los items de pago son los más bonitos y espectaculares; y para colmo,  no conformes con todo ello, los venden por tiempo limitado, que maaaal!!!  =(       


Bueno como no todo es tan malo, hace poco, y me atrevo a pensar que producto del malestar de los jugadores, los desarrolladores han tenido la genial idea de buscar una forma de dar gratuitamente el playfish cash, a través de loterías, ruletas o encuestas para los usuarios; 
lo que ha permitido que podamos llegar a recibir y ahorrar algo de moneditas azules para poder tener esos hermosos items. Debo reconocer que yo también, debido a cuestiones y exigencias académicas como tesis, práctica profesional y examen de grado, dejé de jugar un buen tiempo (alrededor de unos 4 meses). Sin embargo, al sentir ese bichito denuevo y reingresar a mi cuenta de facebook, noté que me habían regalado 10.000 monedas por volver a jugar, y al ver denuevo los items de las tiendas, volví a picar el anzuelo y a seguir cultivando mi adicción al Pet.


Salió bastante largo mi testimonio , y aunque nadie lo lea, era lo que necesitaba para asumir públicamente que soy una FELIZ OCIOSA Y ADICTA A PET SOCIETY , y que por supuesto espero seguir siéndolo por mucho tiempo más.



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